27/12/06

Conductas Una variación genética hace agresivos a muchos hombres

Investigadores estadounidenses afirman que una variación genética puede servir para predecir si un hombre será agresivo durante el transcurso de su vida. Aunque también sostienen que el afecto y la educación de los padres son cruciales para desalentar los comportamientos violentos de los varones.

"Encontramos que una variante de un gen puede asociarse a comportamientos agresivos de los varones", dijo a Clarín por teléfono Stephen Manuck, el psicólogo que lideró la investigación en la Universidad de Pittsburgh. "Pero eso no significa que todos los varones que tienen esa variante sean agresivos. Sólo lo son en la medida en que reciben poco afecto de sus padres o que han crecido en una familia con escaso nivel de educación".

El estudio de Manuck se presentó ayer en el Sexto Congreso Internacional de Neuroendocrinología, que se desarrolla desde el lunes en Pittsburgh. Relaciona genes con comportamientos y no está exento de despertar polémica: muchos expertos critican que este tipo de estudios pueden implicar determinismos sobre el modo en que se explican los comportamientos humanos.

En la charla con Clarín, Manuck enseguida se defendió: "Hicimos un estudio genético, pero es esperanzador porque todo su foco, a partir de los resultados, es que el ambiente es importante para evitar los comportamientos agresivos de los varones tanto en la relación con sus parejas, sus supervisores o sus vecinos".

Además agregó: "la agresión es un comportamiento que se explica por múltiples factores, tanto ambientales como genéticos. Con nuestro trabajo, sólo aportamos uno de esos factores, que es una variante genética".

El equipo de Manuck evaluó 531 hombres descendientes de europeos que estaban sanos en el momento del estudio, que se llevó a cabo entre 2001 y 2005. Tenían entre 30 y 55 años. El 90 por ciento tenía trabajo y el 67 por ciento tenía pareja.

Por medio de tests genéticos los investigadores buscaron las variaciones del gen que codifica para la enzima de la monoamina oxidasa (MAOA es su sigla en inglés). Por otro lado, les hicieron entrevistas a cada participante para saber si tenían problemas con sus patrones o jefes, parejas, la Policía, los vecinos, entre otras personas.

Al relacionar los datos, los investigadores observaron que la agresión en los hombres puede ser el resultado de variaciones en uno de los dos genes involucrados en la actividad del neurotransmisor serotonina.

Sin embargo, aclararon que los hombres con la variante genética de la "agresión" no necesariamente son violentos. La genética parece ser predictiva sólo si los hombres tienen actitudes hostiles, si recibieron poco afecto cuando eran niños y si sus padres no llegaron a completar la escuela secundaria.

El estudio es el primero en su tipo que se concentró en averiguar si la agresión en hombres "normales" puede, en parte, ser atribuida a las mismas alteraciones genéticas relacionadas con la serotonina que habían sido asociadas con comportamientos agresivos en ciertas poblaciones criminales y psiquiátricas.

El estudio halló que aquellos que reportaban peleas pasadas, conflictos con la figura de la autoridad o ruptura de objetos por ataque de ira eran más propensos a tener la variante del gen MAOA en baja actividad, que en estudios anteriores había sido vinculada a la violencia criminal. La enzima monoamina oxidasa-A (MAOA) es una enzima que inactiva a la serotonina, ayudando a mantener sus niveles en un balance adecuado.

Manuck contó que ya está desarrollando un estudio similar en mujeres, aunque considera que los varones tienden más a tener comportamientos agresivos. "Lo registramos en la cantidad de hombres que hay en las cárceles, por ejemplo". E insistió en el valor del cariño de los padres.

"Que les hablen a los chicos, que los escuchen, que organicen salidas grupales, que les digan explícitamente que los quieren es decisivo para desalentar los comportamientos agresivos en los varones", son las recomendaciones de Manuck a partir de su estudio para los padres y los educadores.

"No sólo con un buen ambiente familiar se desalientan las conductas agresivas en los varones. Así, también bajan las chances de que haya violencia en sus futuras relaciones de pareja.

Las razones de la furia

¿Por qué un día de furia es más común en los hombres? La psicología esboza una explicación para ese fenómeno, que es fácilmente reconocible en hechos violentos urbanos y en manifestaciones más extremas, como por ejemplo la violencia doméstica que azota a las familias en España. Una de cada 10 mujeres en ese país es víctima de alguno de esos episodios.

Según explican desde la Asociación de Psicólogos de Buenos Aires, la furia es tradicionalmente promovida en los hombres e inhibida en las mujeres. Ellas, encargadas culturalmente de cuidar a los chicos tienden a reprimirla. Y, como "subordinadas" —tal como se las considera socialmente—, no tienen permiso para agredir.

Sobre genes, hormonas y educación
Oscar Angel Spinelli
ospinelli@clarin.com

Un estudio dice ahora que la agresión tendría algún origen genético. ¿Y por qué no? Si hasta en los albores del psicoanálisis hablaban sobre una consecuencia de la pulsión sexual del varón. Es decir, de una conducta vinculada a las hormonas. En fin, que genes y hormonas tienen que ver. Por suerte los psicoanalistas hoy consideran que se trata de una respuesta aprendida. Entre otros asuntos, la agresión podría ser una reacción (que se aprende) ante un hecho frustrante. Los hombres tienen límites, no son tontos (¿o sí?) Son pocos los que andan por ahí con bravuconadas, porque lo más probable es que hallen a alguien más grandote o armado. Hay excepciones, preocupantes, como el caso del peaje que se cuenta en estas páginas. Pero, en general, la agresión es calculada, que para eso existe la cultura y la educación. Ser bruto no conviene, es moralmente inaceptable. Y agredir al débil es otro acto de cobardía.

Cuando estalla la violencia

En el filme Un día de furia, Foster es un oficinista que un día, harto ya de estar harto, deja su auto en medio de un embotellamiento, regresa a su casa a pie y se deja ganar por la violencia. Aquí, casos similares:

Este último fin de semana, en Mar del Plata, un abogado de Capital le pegó hachazos a un cajero automático porque le tragó la tarjeta. Como no tenía efectivo para pasar el fin de semana con su familia se detuvo en el primer cajero que encontró en el camino. La máquina no sólo no dio el dinero sino que se quedó con su tarjeta. Primero forzó la ranura con un destornillador, luego martilló el teclado y por último fue hasta su auto y tomó un hacha.

En abril de 1999 un joven de 25 años manejaba por el Centro, se quedó sin nafta y dejó su auto Libertad al 1.000 con un cartel que indicaba su falta de combustible. Cuando regresó, al coche se lo había llevado la grúa. Se fue con el bidón hasta el playón y le prendió fuego a la oficina de la empresa STO.






Saludos Cordiales
Dr. José Manuel Ferrer Guerra

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