1/11/16

Trastorno bipolar [1-11-16]


Trastorno bipolar

Por lo general, una persona que padece trastorno bipolar puede estar muy enérgica o eufórica en un momento, y al instante sumirse en la más completa depresión o manifestar irritabilidad, sin explicar las razones de ese estado de ánimo cambiante, por lo que sus relaciones interpersonales podrían deteriorarse.

¿Cómo saber cuál es la edad vulnerable para contraer esta enfermedad mental?, ¿quiénes pueden padecerla? Pese a los estudios realizados, no existe información precisa al respecto. Por lo general suele empezar en las últimas etapas de la adolescencia o al inicio de la edad adulta. Los niños y niñas, durante la infancia tampoco están exentos de contraer esta enfermedad.

Una vez detectado el trastorno bipolar en la persona, este debe ser atendido inmediatamente por un profesional de la salud. De no tratarse adecuadamente, podría conllevar al deterioro de la relación de pareja, hacerse insostenible la situación en el hogar, tener un bajo desempeño laboral o rendimiento escolar; y en situaciones extremas llegar hasta el suicidio.

Hoy en día la ciencia médica recomienda una serie de tratamientos eficaces con medicinas y terapias personales con especialistas calificados; ambos tratamientos en conjunto ayudarán a controlar mejor la situación del enfermo bipolar, y llevar un ritmo de vida estable.

Cabe precisar que el trastorno bipolar es una grave enfermedad del cerebro, donde la persona desarrolla actitudes maniaco-depresivas, que no es lo mismo a los altibajos que algunas personas suelten tener.

He aquí algunos síntomas que deben tomarse en cuenta en el maniaco-depresivo: se sienten muy “alegres” o “animados”, manifiestan demasiado “nerviosismo o ansiedad”; están inquietos, irritados o “sensibles” ante cualquier situación. Además, tienen dificultades para relajarse o dormir. Igualmente, creen ser capaces de realizar hazañas invencibles o arriesgadas, aun en desmedro de su integridad física.

En el caso de los depresivos: los invade un halo de tristeza o depresión, se sienten todo el tiempo preocupados o como que algo “les falta”; presentan problemas de concentración, se olvidan de las cosas, pierden el interés en todo tipo de actividades, tienen dificultades para dormir. Todo el tiempo están pensando en la muerte o en el suicidio.

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