28/7/08

Las técnicas de neuroimagen aportan información sobre la anhedonia en la depresión

Autora: Marlene Busko
Publicado em 12/05/2008

El Dr. C. Wayne Drevets del NIMH (National Institute of Mental Health) de Bethesda (Estados Unidos), comentó en una conferencia de prensa durante el American Psychiatric Association 161st Annual Meeting que las técnicas de neuroimagen han permitido identificar anomalías cerebrales relacionadas con los síntomas de anhedonia y aclarar algunos aspectos de la plasticidad de los circuitos cerebrales en la depresión.

"Las personas con depresión son incapaces de experimentar los estímulos habitualmente gratificantes como algo placentero, por lo que a menudo pierden el interés y la motivación. Nosotros [...] mostramos algunos hallazgos obtenidos con técnicas de neuroimagen que reflejan los mecanismos que explican la [ausencia de placer o anhedonia]".

Esta investigación es un primer paso en la obtención de tratamientos más específicos para la depresión, aunque mientras tanto "muchos de los fármacos ya disponibles... como los antidepresivos o los estabilizadores emocionales tienen efectos neuroplásicos importantes mediante un incremento de los factores neurotrópicos y neuroprotectores en el cerebro".

En una revisión de cinco estudios de neuroimagen realizados en unos 120 pacientes deprimidos y en un número similar de personas sanas mientras llevaban a cabo pruebas con recompensa, el Dr. Drevets y sus colaboradores observaron que los pacientes deprimidos tenían anomalías en su "vía de aprendizaje-recompensa" (Drevets WC, Furey ML. Emotional disorders: depresión and the brain. En: Squire L et al, eds. The New Encyclopedia of Neuroscience. 4th ed. New York, NY: Elsevier Publishing, en prensa). Los estudios mediante resonancia magnética funcional (RMf) y tomografía por emisión de positrones (PET) mostraron que los pacientes con depresión presentaban patrones de actividad neuronal anormales en los circuitos cerebrales de la dopamina en la región ventral del cuerpo estriado, relacionados con el mecanismo de recompensa.

Los participantes en el estudio realizaron una "prueba con retraso del incentivo monetario" en la que tenían la posibilidad de ganar dinero.

El Dr. Drevets afirmó en un comunicado de prensa emitido por el NIMH que "tanto los participantes sanos como los deprimidos ganaron la misma cantidad de dinero aunque los participantes con depresión seguían sintiéndose mal. De hecho se sintieron y lo hicieron peor cuando se les informó cómo estaban realizando la prueba. Por el contrario, en las personas sanas dicha información no tuvo ningún efecto en su estado de ánimo ni en su rendimiento. Además como los participantes recibieron recompensa, las personas sanas producían dopamina cerebral y las deprimidas no".

Las imágenes cerebrales revelaron que cuando los pacientes con depresión sabían que se estaba controlando su rendimiento y que tenían la oportunidad de ganar dinero, su rendimiento empeoraba y aumentaba la actividad en la amígdala, una región cerebral relacionada con emociones como el miedo.

El cerebro de los pacientes con depresión "parece pasar por alto el placer que puede conseguirse al ganar dinero para centrarse en emociones desagradables causadas por la posibilidad de fracasar".

Demasiado pronto para su aplicación como técnica diagnóstica

El Dr. Drevets afirmó que "desafortunadamente estos hallazgos de neuroimagen no tienen por lo general la sensibilidad y especificidad necesarias para establecer el diagnóstico". Por ejemplo, una glucemia de 400 mg/dl está claramente fuera de los límites normales, mientras que las técnicas de neuroimagen en la depresión y en el trastorno bipolar se encuentran todavía en sus albores porque no están bien definidos los hallazgos de neuroimagen normales y anormales.

http://www.medcenter.com/

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